Convocan a ganaderos de la macrozona norte a participar en Congreso Internacional de Camélidos Chile 2024

Martes 2 de abril de 2024.- En un punto de prensa conjunto, autoridades -acompañadas por ganaderos locales-, invitaron a los productores de Antofagasta y de la macrozona norte a participar del Tercer Congreso Internacional de Camélidos que se desarrollará en San Pedro de Atacama, entre el 14 y el 16 de mayo próximo, cita en la que expertos de Chile, Argentina, Perú y Bolivia, expondrán las principales tendencias y avances en el desarrollo de este rubro. El alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta y la directora regional (S) de INDAP Antofagasta, Priscila Navarro, informaron que hasta el 10 de abril estará abierto el proceso de inscripciones para participar del Tercer Congreso Internacional de Camélidos Chile 2024

Priscila Navarro, directora regional (S) de INDAP Antofagasta enfatizó que “el propósito de este encuentro es rescatar y valorar nuestro patrimonio ancestral como es la ganadería camélida, además de reconocer el rol que tienen los ganaderos, quienes día a día están en sus estancias y en distintos sitios de pastoreo”. Navarro también destacó la importancia de conocer y compartir experiencias nacionales e internacionales y la posibilidad de vincular lo científico con lo ancestral en un contexto de cambio climático.

El tercer congreso relevará el aporte de la ganadería camélida al desarrollo de otras actividades productivas como la artesanía textil, alimentación y emprendimientos de turismo rural, rubros que rescatan tradiciones y conocimientos ancestrales. Durante los últimos años, la región de Antofagasta exhibe un descenso en el número de animales debido a nevazones, aumento en la venta de ejemplares a otras zonas del país, ataque de depredadores y de otros factores como los efectos del cambio climático.

A su vez, el alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, enfatizó que “esta actividad representa un gran acontecimiento que esperamos genere mejores condiciones para aportar de mejor manera a la actividad ganadera de nuestra comuna. La organización de este congreso camélido es importante para la comuna y se realizará en un contexto especial: 2024 fue declarado por la FAO como el Año Internacional de los Camélidos”. La autoridad comunal destacó la participación de académicos, científicos y expertos, además de ganaderos en esta actividad.

Bernardo Flores, ganadero de San Pedro de Atacama, destacó la importancia de que los productores dedicados a la crianza de ganado camélido participen de este encuentro internacional. “Se vienen proyectos positivos para la ganadería; es momento de sumarse y subirse al buque, empezar a remar todos juntos para tener una ganadería que sea sostenible y sustentable en el tiempo”.

Rolando Manzano, presidente de la Mesa Tri-regional Camélida -instancia impulsada por el ministerio de Agricultura y que reúne a actores de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta del rubro camélido-, agradeció a “INDAP Antofagasta y al municipio de San Pedro de Atacama por organizar este congreso que rescata el pasado, consolida el presente y planifica un futuro sustentable”.

El encuentro posee financiamiento y apoyos técnicos de INDAP, de la Municipalidad de San Pedro de Atacama, la Fundación de Cultura y del Consejo de Pueblos Atacameños. También colaboran en su organización la Universidad del Alba (Antofagasta) y de Aguas Antofagasta, además de los hoteles Explora, Desértica, Terrantai y Casa Don Tomás, entre otras instituciones y empresas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró 2024 como el Año Internacional de los Camélidos, relevando la importancia económica y cultural de esta especie de animales para la seguridad alimentaria y su aporte a la reducción de la pobreza para millones de familias en más de 90 países, particularmente, Pueblos Originarios y comunidades del continente latinoamericano.

SAN PEDRO DE ATACAMA

Es un ícono cultural que combina historia, arte y naturaleza. Sus construcciones de adobe y piedra son la puerta de entrada a las maravillas del altiplano. La iglesia de San Pedro, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas espectaculares, reflejan la historia y diversidad cultural. El Pukará de Quitor simboliza la resistencia atacameña.

PEINE

A 2,800 metros, combina historia y naturaleza con viviendas de adobe y piedra. La iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y el cementerio con vistas al Salar de Atacama son espacios de reflexión y conexión con tradiciones funerarias. Peine también es ideal para descubrir misterios arqueológicos y paisajes naturales, destacando la agricultura en terrazas y la producción de quinua.

SOCAIRE

En el paisaje andino, presenta terrazas agrícolas que desafían la aridez del altiplano. Las construcciones de piedra volcánica y adobe reflejan la adaptación ingeniosa de sus habitantes. La iglesia de San Bartolomé, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas panorámicas destacan la conexión con el entorno. Socaire es un punto de partida para explorar el Salar de Atacama.

CAMAR

Un pintoresco pueblo con construcciones de adobe y techos de paja, destaca por su iglesia del siglo XIX con arte sacro y un cementerio a 3,800 metros de altitud, adornado con flores y objetos personales. Rodeado de montañas, ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo. Sus festividades, como la fiesta patronal de San Antonio, reflejan la rica tradición y fe de la comunidad.

TALABRE

A 4,200 metros, Talabre ofrece vistas majestuosas del volcán Lascar y otros picos andinos. Sus tradiciones agrícolas y pastoriles perduran en un entorno desafiante. La capilla local es el centro de la comunidad, y las rutas hacia los campos de lava del volcán Lascar atraen a los aventureros.

TOCONAO

Con sus construcciones de piedra liparita, transforma un entorno árido en un oasis agrícola. La iglesia de San Lucas y el cementerio elevado son emblemáticos del pueblo. La producción de vino artesanal y la Vendimia muestran la conexión de Toconao con la tierra. El Valle de Jere resalta la riqueza agrícola en contraste con el desierto circundante.

GUATIN

A 3,900 metros, es un pequeño poblado donde piedra volcánica y adobe se combinan en viviendas duraderas. Rodeado de cactus y formaciones rocosas, el pueblo mantiene ritos ancestrales. Su capilla sencilla y el cementerio pequeño honran a los difuntos, y las festividades celebran la conexión con la naturaleza desértica.

MATANCILLA

Situado a 3,800 metros de altitud, Matancilla muestra la adaptabilidad humana con sus construcciones de adobe y piedra. Las técnicas ancestrales en viviendas con techos de caña y barro reflejan la capacidad de sus habitantes para prosperar. Este pueblo, centro agrícola y espiritual, conserva tradiciones vivas en su capilla y cementerio.

RÍO GRANDE

Un bastión agrícola en un paisaje árido, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las construcciones de piedra y adobe con techos de paja resisten el tiempo, y la iglesia local, uno de los templos más antiguos, refleja la arquitectura colonial del siglo XVIII. El cementerio en la colina y el río que cruza el pueblo son vitales para la comunidad y sus campos.

MACHUCA

A 4,000 metros sobre el nivel del mar, Machuca destaca por su arquitectura de adobe y techos de paja de ichu, preservando las tradiciones ancestrales. Este enclave andino, fundamental en las rutas de pastoreo y comercio atacameñas, es famoso por su legado cultural. La iglesia de San Santiago del siglo XIX y el cementerio con vistas al altiplano narran la resistencia de la comunidad a lo largo del tiempo.