San Pedro de Atacama se suma al Día de los Patrimonios

Este 24 y 25 de mayo se celebra un nuevo Día de los Patrimonios, iniciativa realizada por el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio, que tiene como objetivo promover el disfrute y la reflexión ciudadana acerca de los patrimonios en Chile. Como años anteriores, la Fundación de Cultura de San Pedro de Atacama ofrecerá una serie de actividades gratuitas para que visitantes y residentes puedan explorar el legado cultural de la zona.

Este año la celebración se realizará el día domingo 25 de mayo en la Plaza de San Pedro de Atacama, en donde habrán distintas exposiciones de vecinos y vecinas de la comuna y que comenzará con una ceremonia con presentaciones artísticas de las agrupaciones Arak Mayu y Sumaq Urpilay, para luego, desde las 13:00 horas, proseguir con un conversatorio acerca de la gastronomía Lickanantay, enfocado en productos como la pataska y la aloja, dos elementos fundamentales en la gastronomía local. Esta actividad será realizada por los expositores Sira Mendoza y Wildo López y se podrán degustar ambos productos.

El día seguirá con actividades desde las 15:00 horas, donde Ester Colque y Rafael Armella ofrecerán talleres de greda ornamental y trenzado de soga, respectivamente. Estas instancias permitirán descubrir el valor de los materiales autóctonos y la importancia de preservar estos saberes transmitidos de generación en generación. Esta actividad es sin inscripción y gratuita. Luego, la celebración terminará con la presentación de la agrupación de baile Haalarcota, desde las 17:00 horas.

Además, desde las 15:00 y las 16:30 horas, se ofrecerán recorridos guiados por lugares destacados de la comuna, el que comenzará por una exposición dedicada a la artesana y cultora Evangelista Soza, para luego seguir por Déposito Arqueológico Museable de la Universidad Católica del Norte, el Cementerio y la Iglesia de la comuna. Este recorrido es gratuito, sin embargo requiere de una inscripción previa que se puede encontrar en www.fundacionspa.cl o en las redes sociales de la Fundación de Cultura de San Pedro de Atacama.

Las actividades no terminarán ahí, ya que el Déposito Arqueológico Museable de la Universidad Católica del Norte, abrirá sus puertas de forma gratuita durante el día domingo, en horarios de 09:00 a 12:30 horas y de 14:30 a 18:00 horas. Allí visitantes podrán sumergirse en la historia a través de una colección de hallazgos arqueológicos que narran el legado de las civilizaciones que habitaron este territorio.

Por último, desde el jueves 22 de mayo, a las 16:00 horas, estará abierta la exposición “Evangelista Soza, Voz y Tradición del Altiplano”, que tiene como objetivo ser un homenaje a la cultora y artesana Evangelista Soza. Esta muestra es realizada por la Agrupación de Artesanos Licancabur e invita a explorar su invaluable aporte a la identidad cultural, destacando su trabajo, su visión y su legado que sigue resonando en la comunidad.

Desde la Fundación de Cultura se invita a toda la comunidad y turistas a disfrutar de estas actividades que están pensadas para reencontrarse con la historia y cultura de uno de los territorios más emblemáticos del país.

SAN PEDRO DE ATACAMA

Es un ícono cultural que combina historia, arte y naturaleza. Sus construcciones de adobe y piedra son la puerta de entrada a las maravillas del altiplano. La iglesia de San Pedro, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas espectaculares, reflejan la historia y diversidad cultural. El Pukará de Quitor simboliza la resistencia atacameña.

PEINE

A 2,800 metros, combina historia y naturaleza con viviendas de adobe y piedra. La iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y el cementerio con vistas al Salar de Atacama son espacios de reflexión y conexión con tradiciones funerarias. Peine también es ideal para descubrir misterios arqueológicos y paisajes naturales, destacando la agricultura en terrazas y la producción de quinua.

SOCAIRE

En el paisaje andino, presenta terrazas agrícolas que desafían la aridez del altiplano. Las construcciones de piedra volcánica y adobe reflejan la adaptación ingeniosa de sus habitantes. La iglesia de San Bartolomé, con retablos coloniales, y el cementerio con vistas panorámicas destacan la conexión con el entorno. Socaire es un punto de partida para explorar el Salar de Atacama.

CAMAR

Un pintoresco pueblo con construcciones de adobe y techos de paja, destaca por su iglesia del siglo XIX con arte sacro y un cementerio a 3,800 metros de altitud, adornado con flores y objetos personales. Rodeado de montañas, ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo. Sus festividades, como la fiesta patronal de San Antonio, reflejan la rica tradición y fe de la comunidad.

TALABRE

A 4,200 metros, Talabre ofrece vistas majestuosas del volcán Lascar y otros picos andinos. Sus tradiciones agrícolas y pastoriles perduran en un entorno desafiante. La capilla local es el centro de la comunidad, y las rutas hacia los campos de lava del volcán Lascar atraen a los aventureros.

TOCONAO

Con sus construcciones de piedra liparita, transforma un entorno árido en un oasis agrícola. La iglesia de San Lucas y el cementerio elevado son emblemáticos del pueblo. La producción de vino artesanal y la Vendimia muestran la conexión de Toconao con la tierra. El Valle de Jere resalta la riqueza agrícola en contraste con el desierto circundante.

GUATIN

A 3,900 metros, es un pequeño poblado donde piedra volcánica y adobe se combinan en viviendas duraderas. Rodeado de cactus y formaciones rocosas, el pueblo mantiene ritos ancestrales. Su capilla sencilla y el cementerio pequeño honran a los difuntos, y las festividades celebran la conexión con la naturaleza desértica.

MATANCILLA

Situado a 3,800 metros de altitud, Matancilla muestra la adaptabilidad humana con sus construcciones de adobe y piedra. Las técnicas ancestrales en viviendas con techos de caña y barro reflejan la capacidad de sus habitantes para prosperar. Este pueblo, centro agrícola y espiritual, conserva tradiciones vivas en su capilla y cementerio.

RÍO GRANDE

Un bastión agrícola en un paisaje árido, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las construcciones de piedra y adobe con techos de paja resisten el tiempo, y la iglesia local, uno de los templos más antiguos, refleja la arquitectura colonial del siglo XVIII. El cementerio en la colina y el río que cruza el pueblo son vitales para la comunidad y sus campos.

MACHUCA

A 4,000 metros sobre el nivel del mar, Machuca destaca por su arquitectura de adobe y techos de paja de ichu, preservando las tradiciones ancestrales. Este enclave andino, fundamental en las rutas de pastoreo y comercio atacameñas, es famoso por su legado cultural. La iglesia de San Santiago del siglo XIX y el cementerio con vistas al altiplano narran la resistencia de la comunidad a lo largo del tiempo.